Mito 1: Instalar Paneles Solares es un gasto caro y no redituable
Realidad: La instalación paneles solares no es un gasto es una inversión y el costo depende mucho de las necesidades eléctricas que se quieran cubrir.
La inversión, en promedio, se recupera entre 4 y 5 años, pues se obtienen importantes ahorros en el gasto de luz, incluso se puede dejar de pagar. Los paneles solares funcionan a su máxima capacidad a lo largo de 25 años, posteriormente sólo disminuye su eficiencia energética, es así, que una vez recuperado lo invertido -como se indica entre 4 y 5 años-, el resto es ganancia.
Mito 2: Es complicado el mantenimiento del sistema.
Realidad: En cuanto a limpieza, por lo regular se realiza dos veces al año, a menos que haya mucho polvo, y sólo basta jabón líquido suave, agua y un paño de algodón o de material que no raye el vidrio. Sí es importante que estén limpios para una mejor absorción de la energía solar. Los sistemas no necesitan más que energía solar para producir electricidad, por lo tanto, no emiten ninguna cantidad de CO2. Al término de su vida útil, se pueden reciclar casi por completo, pues se componen principalmente de vidrio, aluminio, silicio, cobre y plata, materiales completamente reutilizables.
Agua y una esponja suave es lo único que se necesita
Mito 3: Los Sistemas de Paneles Solares sólo funcionan con sol y en lugares calurosos.
Realidad: Es verdad que las placas fotovoltaicas tienen un mayor rendimiento en días con mucho sol, pero en días nublados o lluviosos siguen generando energía eléctrica sin ningún problema, pues funcionan a través de fotones que captan la radiación solar y México se encuentra entre los cinco países con mayor radiación, aunque su potencial aún no ha sido aprovechado totalmente.
Al instalar paneles solares, ahorra energía, disminuye los llamados “Recibos Locos” y ayuda al medio ambiente.
En días nublados o lluviosos siguen generando energía eléctrica sin ningún problema